La inteligencia artificial está metida cada vez más en la educación y la verdad, tiene bastante que ver con los modelos pedagógicos. Por ejemplo, en el constructivismo, que es cuando uno aprende haciendo y no solo escuchando, la IA te puede ayudar full: te da retroalimentación según lo que vas haciendo, te lanza ejercicios, y hasta te acompaña mientras aprendes a tu ritmo.
También se relaciona con el aprendizaje personalizado, porque la IA es capaz de saber cómo aprendes tú (si vas más rápido, si necesitas ayuda en algo específico) y te pone contenido que realmente te sirve. Es como tener un profe privado pero virtual.
Hay otra parte bacán que tiene que ver con la gamificación y los entornos virtuales. O sea, aprender jugando y metido en simulaciones. La IA hace que todo eso se sienta más real, más divertido y menos aburrido. Sirve mucho en modelos pedagógicos donde lo importante es que el estudiante se involucre con lo que está aprendiendo.
Y en clases híbridas (las que mezclan presencial y virtual), la IA es como ese asistente invisible que une todo. Ayuda con la organización, da seguimiento, y mejora el acceso a recursos sin que el profe se vuelva loco haciendo todo.
También está el lado del profe. La IA puede ayudarle a planificar mejor, hacer evaluaciones más justas y detectar quién necesita ayuda antes de que sea tarde. Pero obvio, hay que usarla bien, porque si no se hace de manera ética puede crear desigualdades, y también es importante que los profes sepan cómo aplicarla.
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